Con el sol en los talones, Solana de Ávila. Sierra de Béjar

Cascada L3

Ya hace años que sabía que en condiciones de ventisca y frente polar, en la zona alta de Solana podían formarse largas líneas de hielo por sus interminables placas graníticas. En cuestión de días se formaban y desaparecían. Recuerdo haber hablado de éstas con Javi "Vallejera", gran conocedor de la zona. 

 El problema es que tras el paso de los frentes polares desaparecen enseguida, así que hay que estar en el momento preciso. 

Justo estaba con Elena unos días por Béjar y entro un chorro polar de NE. Era un frente seco, pero bajó mucho las temperaturas. No traía precipitación, pero justo unos días antes había llovido. Así que en todas las zonas en las que estaba escurriendo el agua se formó hielo. Faltaba saber si estando despejado la temperatura sería lo suficientemente baja para helar las laderas sur. Así que tocaba darse un paseo y probar suerte. 

Lluvia, frio y viento

Durante la primera incursión que hicimos a la zona sur de Solana durante los días de frío por el chorro polar, observamos un estético corredor rematado por una cascada aérea por encima. Me pareció muy interesante, pero íbamos muy tarde. El sol estaba alto y había bastante peligro objetivo. Ya que la cascada podía soltar trozos sobre el corredor o derrumbarse entera.  Así que nos decantamos por una línea con menos peligro objetivo escalando "Efimeria". Pero esta línea tan estética debía ser escalada antes de que desapareciera. 

Tuve la suerte de que Curro González se animaba. Le van mucho estos embrollos raros aventureros, que no todo el mundo está dispuesto, y además como está muy fuerte podríamos movernos rápido.  Hay un pequeño problema, el día que coincidimos es el segundo día tras el frente polar y aumentan mucho las temperaturas de forma que ese día dan 4º a 2000 m. Y nosotros queriendo escalar una cascada colgante sobre un corredor en cara Sur... estamos como cabras. 

Bajando desde el Torreón antes del amanecer

Nos levantamos a las 4.30, un poco tarde que me regateó media hora. No sé si le conté todo... ja ja ja. Subimos bastante rápidos a la brecha del Torreón, bajamos a arroyo Malillo y comenzó a amanecer. Pues bien, resulta que da la puñetera casualidad que el primer rayo de sol en todo aquel valle da directamente en la cascada que está a 200m por encima nuestra. Vaya estrés. 

Así que nos equipamos a toda prisa y nos dispusimos a subir sin cuerda todo lo que pudieramos para estar a tiro lo mínimo posible y ver si conseguíamos unas condiciones aceptables para escalar la cascada. Subimos unos 100m por el corredor con varios resaltes, luego decidimos subir otro resalte un poco más delicado sin cuerda pero luego viene un estrechamiento más complicado, así que montamos reunión protegida. 

Primer largo con cuerda

Escalo el resalte y un largo completo de forma rápida, ya caen cosas de vez en cuando. Sube Curro. La cascada se la ve muy vertical, una zona bastante delicada con poco espesor y en algunas zonas tocada por el sol y altas temperaturas del día antes. Pero Curro se anima con ella, así que lo intentaremos. 

Tras casi 40 minutos de escalada vertical y delicada y cayendo cosas de vez en cuando, monta reunión. Justo en ese momento cayeron fragmentos de hielo muy grandes por la cascada. Vaya suerte hemos tenido. Subo de segundo a toda velocidad. La cascada me parece bastante vertical y difícil. Justo en lo más mantenido el hielo es muy fino y no se protege bien. Vaya largazo estresante se ha pegado el compi, chapó. 

Hielo al sol

Tras la cascada, hay otros resaltes de cascadas verticales pero el hielo esta fatal. Así que tiramos por lo más recto por unos muros de mixto muy bonitos, luego otro largo de resaltes de hielo y alcanzamos la zona de cumbre. 

Bonito largo de mixto

A las 11 estamos en la cumbre. A las 13.30  estamos en la plataforma del travieso. A tiempo de ira comer. Sólo por esto, ya da gusto ir tan rápido. Un buen día de aventura.